-Unos dicen que “Huacho” Díaz y la exgobernadora se quieren adueñar del partido
-Otro grupo de morenistas está harto del poder de Díaz Mena y su prepotencia
-Peligran las asambleas del partido por la formación de bandos y no tomar en cuenta a la militancia
Mérida, Yucatán, 19 de agosto de 2019.- Los militantes de Morena en Yucatán están que no los calienta ni el sol ante la posibilidad, muy grande, de que Ivonne Ortega Pacheco se integre a ese partido, luego de que renunciara al PRI el viernes pasado. Lo que más molestos los tiene es que detrás de esa posibilidad está el delegado federal Joaquín “Huacho” Díaz Mena, de quien aseguran poco a poco se está adueñando del instituto político creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, en el colmo de la incongruencia, hay otro grupo de militantes de Morena que estarían de acuerdo con la llegada Ivonne Ortega, a fin de contrarrestar a Díaz Mena de quien se dicen hartos de que el delegado los haga un lado, los ignore e imponga a su gente; además de las continuas quejas y protestas por su mal trabajo como delegado, lo que afecta al proyecto de la Cuarta Transformación.
Este hecho se da justo cuando los morenistas están a unas semanas de iniciar las asambleas para designar a los consejeros que se encargarán de elegir a su nuevo presidente nacional y a sus directivas locales y se espera se dé en un ambiente hostil con un partido dividido.
Los nexos entre Ivonne Ortega y “Huacho” Díaz no son nuevos, pues ya desde hace tiempo se sabe que detrás de la salida del PAN, del ahora delegado federal y su posterior ingreso a Morena, la exgobernadora estuvo operando por medio de dos personajes polémicos: la senadora quintanarroense Luz María Beristaín, para acercar a “Huacho” con la cúpula morenista, y el especulador de tierras Alfonso “Mosco” Pereira Palomo, para operar el cambio de candidato a gobernador, desplazando a Rogerio Castro Vázquez.
La senadora Beristaín, quien militó durante 25 años en el PRD y renunció para integrarse al proyecto de López Obrador, fue el enlace para que se lleva a cabo una reunión en un rancho del municipio de San Felipe, donde el primero expriista, luego expanista y ahora morenista fue presidente municipal de 2001 a 2004.
El interés de Ortega Pacheco por hacer de “Huacho” Díaz el candidato a gobernador de Morena fue contrarrestar al candidato del PAN, Mauricio Vila Dosal; pues el abanderado del PRI, Mauricio Sahuí Rivero, estaba muy por debajo en las encuestas y tenía que encontrar a alguien que le restara votos a Vila. Pero la estrategia le salió mal ya que “Huacho” acabó en tercer lugar.
Sin embargo, “Huacho” Díaz logró hacerse con la delegación federal, la cual utiliza para hacerse promoción y tomar las riendas del partido, colocando a sus amigos del PAN y del PRI y desplazando a los verdaderos militantes morenistas.
Un ejemplo muy claro del estrecho vínculo entre Ivonne Ortega y “Huacho” Díaz es que éste aún mantiene en su puesto de delegado del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabadores del Estado (Fovissste) a Cornelio Aguilar Puc, quien es reconocido priista y cuñado de la exgobernadora, ya que está casado con su hermana Guadalupe. Muchos se preguntan por qué no ha designado a un morenista para ese puesto.
Esta división al interior de Morena es justamente de lo que se han estado quejando desde la llegada de “Huacho” Díaz al partido, la cual se dio por negociaciones cupulares, traiciones, imposiciones y oportunismo político.
La posibilidad de que Ivonne Ortega Pacheco se integre a Morena no significa que se adhiera al proyecto lopezobradorista de la Cuarta Transformación, lo que está causando un gran desanimo de la gente que cree en el proyecto del Presidente, pero que en Yucatán se hace con personajes que representa justo todo lo contrario por lo que se supone luchan: corrupción, oportunismo, fraude y simulación.
Por lo pronto, Morena en Yucatán ya está pagando sus propios errores y lo peor es que puede cometer más.