-El actual presidente quiere recuperar el poder que los verdaderos militantes han perdido con la llegada del delegado federal
-Joaquín “Huacho” Díaz y otros expanistas traicionan sus convicciones por ingresar a Morena
-El aborto libre y el matrimonio homosexual son propuestas torales en Morena
Mérida, Yucatán, 21 de agosto de 2019.- La división creada por “Huacho” Díaz Mena al interior del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se hace cada vez más patente ahora que ya se acerca la renovación del Comité Directivo Estatal y su actual presidente, Mario Mex Albornoz, considera ir por la reelección para tratar de recuperar el poder que los verdaderos militantes han perdido con la llegada del delegado federal y su equipo.
Con la inminente publicación de la convocatoria para la renovación de los cuadros directivos, tanto estatales como nacional, los jaloneos para que los términos en que se redactará el documento no limiten o beneficien a ciertos personajes o grupos están en su apogeo. Además de que se buscará que participe gente que esté verdaderamente comprometida con la ideología de ese partido.
Entre las iniciativas y temas que son bandera en Morena están la práctica del aborto libre y el matrimonio entre homosexuales, lo que para los expanistas que han llegado a insertarse a Morena significa el romper con sus convicciones más profundas, pues en sus códigos morales se trata de acciones no aceptadas ni permitidas.
En declaraciones a la prensa, Mex Albornoz indicó que la elaboración de la convocatoria se hizo en la Ciudad de México y les fue enviada para revisarla y hacer algún ajuste que se requiera, pero mencionó que dos cosas muy importantes son que haya paridad de género y que haya un compromiso real y fuerte con la ideología del partido.
Por esa razón llamó a la militancia a estar atenta sobre la convocatoria que se lanzaría en esto días y a participar en todas las actividades que se llevarán a cabo, como las asambleas para elegir a los directivos, consejeros y delegados y no dejar en manos de otros estas importantes decisiones, como sucedió con la imposición de “Huacho” Díaz como candidato a gobernador, que fue una decisión cupular.
Esas premisas obligan a Díaz Mena y a sus amigos expanistas a dejar de lado sus convicciones pues hay temas que son básicos en Morena, pero que chocan de frente con el pensamiento de derecha y que el PAN ha defendido siempre, como el respeto a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y el matrimonio entre hombre y mujer.
El negociar su candidatura a la gubernatura no implicó, en un principio, violentar sus convicciones pues se trataba de un acuerdo político en un puesto ejecutivo; pero ahora, el asumir la ideología de un partido implica dejar de lado y hasta oponerse totalmente a la de otro, lo que revela el poco respeto que a su propio pensamiento y creencias tiene “Huacho” Díaz con tal de obtener un puesto de poder para poder satisfacer sus ambiciones personales.
“Llamamos a todos los militantes a que estén pendientes de las actividades del partido porque nos estamos constituyendo como una opción política diferente, que sea de izquierda en el estado”, indicó Mex Albornoz, quien llegó a la presidencia estatal de Morena en octubre de 2015 y está considerando reelegirse para defender esa ideología de izquierda que se ve en peligro con la llegada de “Huacho” Díaz y su equipo de amigos panistas.
Se trata de que los verdaderos militantes, los que estuvieron desde el principio en el trabajo de construcción del partido en el estado retomen el control y los puestos de mando, control y organización que han ido perdiendo desde la impuesta candidatura de “Huacho” Díaz.
Pero el delegado no se ha dormido en sus laureles y desde su cargo en la oficina de Bienestar ha operado en todo el estado con el reparto de becas y apoyos, para así controlar a los delegados distritales e influir en la elección interna. Los golpes bajos arreciarán y habrá que ver quién tiene más fuerza en esta guerra que ha dividido a Morena en Yucatán.