-Ya con el agua al cuello, el presidente del Congreso estatal apenas empezará a tomar medidas de austeridad tras quedarse sin dinero por su mala administración
-El legislador priista no elabora un verdadero proyecto de eficiencia y sólo pone remiendos a su desastre administrativo
Mérida, Yucatán, 28 de octubre de 2019.- Felipe Cervera Hernández, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, se quejó de que a partir de hoy lunes 28, los diputados tendrán que comprar su propio café y galletitas porque ya no tienen dinero para costearse eso y otros privilegios de que gozaban los legisladores.
A pesar de que desde hace casi un año, en distintas dependencias gubernamentales se han tomado medidas de austeridad para afrontar los recortes presupuestales por parte del gobierno federal, es hasta hoy que el legislador priista tomó en serio la advertencia de que había que apretarse el cinturón y dijo que habrá que hacer recortes a ciertos gastos para tratar de cubrir su déficit de 10 millones de pesos que aseguran tener.
Entre esas medidas, que han llamado desesperadas, están el restringir el funcionamiento de sus instalaciones, reducir horarios de apertura y cierre del edificio, no regalar café y galletitas en las sesiones de trabajo ni en las oficinas.
“Ya ni café nos van a dar, si queremos tomar café tendremos que comprar el nuestro, ni en las sesiones tendremos café del Congreso, vamos a tener que bajar a sesionar con nuestro café que compremos y ya preparado en termos”, se quejaron los legisladores.
Asimismo, los diputados que usaban las instalaciones del Congreso como sus oficinas particulares, para no pagar luz y otros servicios, ahora se tendrán que ir a sus oficinas de enlace o a donde quieran para no aprovecharse de los recursos de Congreso. La sede legislativa funcionará de lunes a viernes, ya no se abrirá su edificio en sábados o domingos. Además, los horarios de funcionamiento, que iban desde las ocho de la mañana hasta ya entrada la noche, ahora será hasta las 15:30 horas.
También se dijo que sistema de aire acondicionado y la luz funcionará solo mientras esté trabajando el personal y los legisladores, donde no se labore todo permanecerán apagados. Sobre el material de oficina, hojas, carpetas, copias, plumas, lápices y demás ya no podrán solicitarlo los diputados en lo individual como antes, sólo los coordinadores de bancadas.
Todas estas medidas son en realidad patadas de ahogado, como se dice vulgarmente, pues no se trata de un plan bien hecho que busque la eficiencia, sino que se trata de remiendos tardíos a gastos superfluos de privilegios y banalidades que los legisladores. De todas maneras, hay quienes tienen dudas de que se apliquen estas restricciones de manera estricta, pero intentarán hacerlo.
El Congreso yucateco ha sido severamente criticado por sus pocos resultados y su falta de transparencia en el manejo de los recursos, al igual que por su baja productividad en la elaboración de leyes que de verdad ayuden a mejorar las condiciones sociales.
Un ejemplo de ello es el retraso en la elaboración del dictamen sobre la Ley de Mejora Regulatoria que el Ejecutivo estatal envío desde mayo y que hasta el día de hoy, casi 6 meses después no ha sido ni siquiera discutido. También hay que recordar que los diputados se autorizaron un oneroso presupuesto de 156 millones de pesos para el 2020 y que supera en casi 20 millones el de 2019.