-El doctor Luis Ramírez Carrillo afirma que Joaquín Díaz Mena ha sido rebasado como delegado
-Díaz Mena es más un factor de separación en Morena que alguien que ayude a su crecimiento
Mérida, Yucatán, 17 de diciembre de 2019.- Joaquín Díaz Mena ha sido rebasado en su trabajo como delegado del Gobierno Federal y no ha sido un factor para el desarrollo de Yucatán ni a ha servido para levantar a Morena, partido que no lo quiere, señaló el Doctor Luis Ramírez Carrillo, investigador del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Uady.
“La estrategia centralista que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador ha desplazado al delegado del gobierno federal, Joaquín Díaz Mena, quien no ha podido levantar una estructura porque no tiene a Morena a su favor, sino en contra”, afirmó durante una entrevista con importante medio de comunicación.
Como se sabe, “Huacho” Díaz Mena no es querido ni aceptado por los militantes morenistas que lo consideran un advenedizo que sólo busca tomar el control del partido y eso lo ha llevado a confrontarse con el presidente del partido, Mario Mex Albornoz. Incluso, en las fallidas elecciones de nuevos dirigentes de los comités estatal y federal se culpó a Díaz Mena y su gente de boicotear las asambleas.
Ante estas situaciones, los militantes se manifestaron ante el mismo presidente López Obrador en su pasada visita a Yucatán, cuando le entregaron un documento avalado por 10 mil firmas en el que piden su destitución, pues no representa los verdaderos ideales de la Cuarta Transformación.
El investigador de la Uady explica que “no se avizora un avance de Morena en Yucatán, porque no tiene estructura política y se muestra como una fuerza débil en la que convergen intereses de grupos y la figura de Joaquín Díaz Mena ha sido rebasada, cuando pudo ser factor de crecimiento de ese partido”.
“Morena sigue como un partido desarticulado en Yucatán. Es como un cuerpo desmembrado cuyas piezas se mueven solas, sin dirección”, indicó el especialista.
De “Huacho” Díaz reiteró que ha sido desplazado por la estrategia centralista que promueve el presidente López Obrador y que no tiene a Morena a su favor, sino en contra.
El “súperdelegado” ha estado en el ojo del huracán prácticamente desde que se inició su encargo pues ha sido acusado de malos manejos y corrupción, sobre todo en la operación de las becas y apoyos que da el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Bienestar.
El reciente lío de las becas “Benito Juárez” de los alumnos que no recibieron completo su dinero no es el único, hay otros programas en los que suceden cosas parecidas como dinero incompleto, retiro de tarjetas sin ninguna explicación, “rasurar” el padrón de beneficiarios y sustituirlos por familiares o amigos de los funcionarios federales y exigir cuotas a los jóvenes que están en capacitación o les levantan reportes falsos.