-A partir de su llegada al Cepredey se inició una escalada delincuencial que pasó de 16 mil delitos al año en 2011 a casi 32 mil crímenes en 2014
-Los recursos a su disposición fueron usados para financiar su campaña electoral en 2015 y la de otros políticos a fin de protegerse de una posible investigación que nunca ocurrió
Mérida, Yucatán, 23 de diciembre de 2019.- Verónica Camino Farjat fracasó totalmente en la lucha contra el delito cuando fue directora del Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana (Cepredey), pues la tasa delincuencial aumentó casi al 100%, pasando de 16,599 delitos en 2011 a 31,857 en 2014, según lo demuestra la Tasa de Incidencia Delictiva por Entidad Federativa elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (Inegi).
Este cargo, en el que estuvo desde 2012 y abandonó en 2015, y al que llegó por el padrinazgo del entonces Secretario General de Gobierno Víctor Caballero Durán, le quedó muy grande a la entonces priista y hoy senadora por el Partido Verde (PVEM), quien en un acto de traición a las familias yucatecas no se preocupó por la seguridad ni la prevención, haciendo mal uso de los recursos que tuvo a su disposición y que hoy son objeto de una investigación por parte de la Contraloría, que ha detectado irregularidades en ese período.
Según el Inegi, en 2011, previo a la llegada de Verónica Camino al Cepredey, el número de delitos por cada 100 mil habitantes en Yucatán era de 16,599. La hoy senadora tomó la responsabilidad de prevenir el delito en 2012 y a partir de ese momento comenzó una escalada delincuencial que hizo que al final de ese ese año los crímenes llegaran a 22,945. Es decir, se registraron 6,346 delitos más que antes de su llegada.
En 2013, los delitos aumentaron a 23,728, casi mil crímenes más al año; pero el clímax ocurrió en 2014, cuando los delitos llegaron a una cifra de 31,857; es decir, se duplicaron los crímenes con relación al año previo al que Verónica Camino llegó al Cepredey. Un total fracaso.
Verónica Camino abandonó en 2015 el Cepredey y como “premio” a su nefasta labor se le regaló la candidatura a una diputación local, lo que otorgó fuero en caso de que se hiciera una investigación a su trabajo totalmente ineficiente. Fue con la salida de la hoy senadora que en 2015 los delitos descendieron a 25,862, cifra que aunque menor, no se puede comparar con los datos de 2011.
EL gobierno de Rolando Zapata Bello no pidió cuentas a su entonces directora y menos lo hizo cuando ya era diputada local, lo que fue agradecido por la hoy senadora quien jamás cuestionó las cuentas públicas del gobernador ni pidió se hiciera una investigación de la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco sobre el enorme desfalco de más de 2 mil millones de pesos al Isstey.
La senadora Camino Farjat es conocida por ser el ejemplo más claro de una oportunista política y saltimbanqui sin convicciones y sólo obedeciendo a sus intereses personales o del grupo que la cobija, a quien, sin embargo, tampoco duda en traicionar si así le conviene.
De acuerdo con opiniones de quienes la conocen, la actitud retadora y cínica de la senadora al decir que “quien nada debe, nada teme” y “puedo darles algunos consejos sobre seguridad”, es porque sabe que hay evidencias del uso corrupto que tuvo a su disposición que señalan fue utilizado para financiar las campañas de las elecciones de 2015, de las que ella misma se benefició, y ahora quiere engañar la gente mediante sus redes sociales las cuales usa para hacerse propaganda y criticar los esfuerzos que hoy se hacen para preservar la seguridad y tranquilidad de las familias a las que ella traicionó y sigue traicionando.