-Yeidckol Polevnsy, va de compras a la exclusiva boutique “Carolina Herrera” con asistente incluido para cargar sus bolsas
-Morena, un partido que en Yucatán no levanta y se llena de chapulines corruptos ante la mediocre dirección de Mex Albornoz
Mérida, Yucatán, 17 de enero de 2020.- Para Mario Mex Albornoz morderse la lengua debe ser algo de todos los días, pues nada de lo que pregona resulta cierto y su discurso es una maraña de contradicciones, lo mismo que el partido que dice dirigir, pero del que no tiene ningún control.
El caso más reciente es la ventaneada que le dieron a su jefa, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsy, cuando se encontraba de compras en el exclusivo Palacio de Hierro de la Ciudad de México y llevaba varias bolsas con la marca Carolina Herrera.
La fotografía de la morenista, cuyo verdadero nombre es Citlali Ibáñez Camacho, una empresaria que fue presidenta de la Canacintra, fue compartida por muchos usuarios de las redes sociales y se convirtió en viral.
Varias personas fueron testigos de este hecho. Incluso, un hombre identificado como Luis Jiménez publicó la fotografía en donde se puede ver a Polevnsky que está siendo acompañada de un hombre, y que era el responsable de cargar las bolsas de color rojo y donde se lee: “CH Carolina Herrera”.
Según se indica, la líder de Morena fue fotografiada este martes 14 de enero y dice: “Me encontré a la presidenta de Morena, andaba de comunista”.
Para Mex Albornoz estas situaciones le deben causar descontrol mental pues se pone de manifiesto que Morena es un partido sin identidad, que nació de un berrinche de su creador Andrés Manuel López Obrador, mismos berrinches que lo hicieron salirse del PRI y luego del PRD porque no se le cumplían sus ambiciones políticas y de poder.
Sólo fue hasta que creo su movimiento y con un discurso populista que llegó a la Presidencia para inventar su llamada Cuarta Transformación, pero que está llena de expriistas corruptos y convenencieros. En Yucatán, el ejemplo más claro es el de “Huacho” Díaz Mena, primero priista, luego panista y ahora morenista.
A Mario Mex Albornoz la presidencia estatal de Morena le ha quedado muy grande, ha sido desplazado por la gente que llegó con Díaz Mena y ahora se ve más amenazado con la futura llegada de Verónica Camino Farjat, quien ya negocia desde la ciudad de México su entrada al partido para tomar el control y hacer a un lado a los verdaderos militantes a los que Mario Mex no ha podido defender.