-Ante el fracaso político de
su ahijado “Huacho” Díaz, ahora ve en Verónica Camino su oportunidad de
insertarse de nuevo en la política
-Mario Mex no
aprueba la llegada de Verónica Camino a Morena
Mérida, Yucatán, 25
de enero de 2020.- En un evento que demostró tener más fondo político que
ciudadano y al que no asistieron más de 20 personas, Blanca Estrada Mora,
expriista, ex panista y ahora morenista, utilizó sus oficios para presentar
ante medios a su plan B en el juego del poder tras el trono: Verónica Camino
Farjat, expriista con la que quiere suplir a su fracasado ahijado político
“Huacho” Díaz Mena.
En el evento, al
que el presidente estatal del PRI, Francisco Torres Rivas, mandó a un
representante; el de Morena, llegó una hora tarde, a regañadientes y sin nada
preparado, y el del PAN se excusó, entre otras cosas, por compromisos de
agenda; Blanca Estrada lució a su nuevo prospecto de control, la senadora
Camino Farjat, tal y como lo hizo con “Huacho” Díaz al imponerlo a los
morenistas como candidato a la gubernatura.
Sin embargo, ante
la incapacidad de Díaz Mena para posicionarse políticamente, ahora lo hizo a un
lado invitando a su rival en el partido, Mario Mex Albornoz, quien llegó tarde
y sin ánimo, pero que necesitaba no quedarse atrás ante la presencia de Camino
Farjat, quien desde la Ciudad de México ya está operando su entrada a Morena.
Este ingreso de
Camino Farjat a Morena significa la llegada también de un gran número de
expriistas que buscan un resquicio para colarse de nuevo en puestos o candidaturas
para los comicios del próximo año. Incluso, la misma Blanca Estrada estaría
negociando su regreso político con alguna candidatura, quizá una diputación,
cargo al que suspira desde que dejó el PRI para ir vendiendo su movimiento al
mejor postor.
El foro, en el que
el que no se aportó nada nuevo y solo sirvió para criticar al gobierno estatal,
tuvo que dar a la fuerza la voz a un ciudadano con un listado de peticiones y
negó a otros la misma oportunidad con el pretexto de que el tiempo se había acabado.
Blanca Estrada
juega muy bien su doble juego en el que de una manera u otra busca salir
beneficiada y seguir viviendo del erario o de la manipulación popular, lo que
le ha redituado muy buenos dividendos.
Blanca Estrada, vieja loba de la política rupestre, juega muy bien su doble juego en el que de una manera u otra busca salir beneficiada y seguir viviendo del erario o de la manipulación popular, lo que le ha redituado muy buenos dividendos.