-Es el orquestador de actos populista y puramente mediáticos para golpear y proteger a grupos acusados de desvíos y corrupción
Mérida, Yucatán, 4 de febrero de 2020.- Francisco Torres Rivas, presidente estatal del PRI, pretende hacer creer que está preocupado por la ciudadanía y sus necesidades, cuando en realidad su única preocupación es evitar el éxodo de militantes que se ha dado desde hace ya varios meses y que pone de manifiesto su falta de liderazgo y la enorme división que hay en ese partido.
En un acto puramente mediático, el priista acudió a Palacio de Gobierno para entregar un documento que contiene una supuesta propuesta de ahorros presupuestales, que contradice lo aprobado por la bancada de su partido en el Congreso local y que ahonda las diferencias con sus propios diputados.
Como se recordará los diputados locales, encabezados por Felipe Cervera Hernández, lo acusaron de “traidor y mentiroso” pues aseguró que desconocía el sentido del voto a la hora de la aprobación del presupuesto, cosa que desmintieron los legisladores al asegurar que Torres Rivas estaba perfectamente enterado.
Ante ese hecho, que llamaron de oportunismo político para llevar agua su molino, los legisladores locales pidieron su cabeza, es decir, que renunciara o fuera destituido.
A partir de ese momento, Torres Rivas ha iniciado una serie de acciones para buscar el apoyo de la militancia, por medio de actos populistas y una estrategia de golpeteo a las acciones de gobierno, que ha incluido infiltrar acarreados y usar antiguos priistas desplazados para crear conflictos y reventar las manifestaciones ciudadanas.
Hace unos días, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, reconoció que hay un éxodo de militantes y que no se ha sabido ejercer un liderazgo que unifique para tratar de rescatar al PRI de la debacle electoral en la que se encuentra.
Estos actos desesperados de “Panchito” Torres, como se le conoce, se han calificado como “patadas de ahogado” y es otra arista de la estrategia para boicotear al gobierno estatal, sobre todo después de las denuncias y citatorios que se ha hecho a exfuncionarios de le Secretaría Estatal de Educación (Segey) y de la de Salud (SSY), donde se han detectado desvíos del erario en los que están involucrados grupos políticos que buscan volver a los tiempos de corrupción y opacidad, en los que Torres Tovas ha sido fiel servidor.
