Ciudad de México, 14 de febrero de 2020.- Un grupo de feministas realiza pintas en Palacio Nacional y la puerta Mariana exigiendo justicia en el caso de feminicidios. Frente al recinto prendieron fuego a unas pancartas y una de las manifestantes pasó en torno a una parte de la puerta un aerosol encendido, lo que generó que se activara el sistema antincendios.
Integrantes de colectivos feministas exigieron al presidente Andrés López Obrador que se pronuncie esta mañana en su conferencia de prensa acerca de los asesinatos contra mujeres y reconozca la gravedad de los feminicidios en México y detenga este flagelo.
Las mujeres, muchas de ellas con el rostro cubierto y vestidas de negro, exigen acciones inmediatas por parte del gobierno por la filtración de imágenes de las víctimas.
Lanzaron bombas de pintura a la puerta Mariana, además de realizar pintas y rayarla.
También prendieron fuego a la protección de tela de una columna que se encuentra en la esquina de Palacio Nacional.
“El Estado es un macho opresor”, gritan. “El Estado nos criminaliza”.
Poco después de las 6:30 de la mañana de este viernes, un grupo de manifestantes –muchas de ellas con el rostro cubierto– arribó a Palacio Nacional en medio de consignas como “Ni una más, ni una asesinada más” y “justicia sí, rifa no”, en alusión al tema del avión presidencial.
En pancartas, también reclamaron lo que consideran un abordaje “amarillista” de los medios informativos sobre el fenómeno del asesinato de mujeres y destacaron que en el reciente caso del feminicidio de Ingrid Escamilla muchos periódicos y otras plataformas decidieron “lucrar” con las imágenes de la víctima con tal de generar morbo y ganar dinero.
“A López Obrador le importamos una madre, porque no le interesa que nos estén matando. Siguen mandando mensajes contrarios a los derechos humanos que debemos tener todas y cada una de nosotras. Estamos hoy aquí precisamente porque mataron a una (Ingrid Escamilla), pero fue una más de las miles de mujeres que hoy nos faltan”, señaló una de las manifestantes.
Algunas de las participantes en la movilización pintaron consignas con pintura en aerosol en una de las puertas de Palacio Nacional, en las paredes y en el piso, en medio de reclamos a la prensa y a las autoridades por su interés únicamente en este tipo de acciones, pero no en los propios feminicidios.
Entre las frases se leían algunas como “Estado feminicida”, “México indiferente” y “Justicia para Ingrid”.
Luego de varios minutos, las manifestantes trataron en dos ocasiones de prenderle fuego a unos andamios ubicados enfrente del inmueble, pero elementos de seguridad apagaron las llamas.
De igual manera, un grupo de mujeres policías logró desplazar a las manifestantes que se encontraban junto a la puerta de Palacio Nacional y se instaló en dicho sitio para resguardar la entrada, luego de un momento de jaloneos y tensión que no dejó lesionados.
Se espera que este viernes tengan lugar otros mítines de protesta de grupos feministas en diversos puntos de la capital, entre ellos la llamada “antimonumenta” a los feminicidios, en Paseo de la Reforma, y la sede de un diario al que acusan de publicar cotidianamente imágenes amarillistas de asesinatos de mujeres.
Más temprano, antes de que comenzara la manifestación, la señora Lidia Florencio Guerrero, madre de Diana Vázquez Florencio, se plantó frente a Palacio Nacional para recordar que su hija fue asesinada el 2 de julio de 2017 en Chimalhuacán, Estado de México, sin que hasta el momento las investigaciones hayan avanzado.
“Estamos indignadas ante su actitud (de López Obrador), que no es la correcta; debería hacernos caso porque sí nos están matando diariamente y a él no le interesa. Entonces estamos aquí para recordarle que nos han asesinado a nuestras hijas y hasta el momento seguimos buscando justicia. Le exigimos al gobierno federal que de verdad trabaje para lo que está”, subrayó.
Entra una comisión a reunirse con autoridades
Aproximadamente a las 09:22 am una comisión de 12 manifestantes ingresó a una oficina gubernamental en la calle de Correo Mayor para exponerle sus demandas al personal del Instituto Nacional de las Mujeres, trascendió.
El acuerdo entre quienes entraron a dicho encuentro fue no dar sus nombres, no descubrirse el rostro y no prender sus teléfonos celulares, por razones de seguridad.