Celestún,
Yucatán, 4 de junio de 2020.- Debido a una mala organización y sin preocuparse
por la salud y seguridad de los pescadores y sus familias, la delegación
federal de Bienestar, a cargo de Joaquín Díaz Mena, continúa con sus
convocatorias pero sin tomar las medidas de higiene por el coronavirus y a unas
horas que la tormenta tropical “Cristóbal” impacte la costa yucateca.
En Celestún, los
pescadores en su mayoría no usaban tapabocas ni se les proporcionaba gel
antibacterial. Además, en lo que esperaban su pago se encontraban todos juntos,
sin sana distancia y hablando muy cerca entre ellos, lo que significa que la
posibilidad de contagiarse de Covid-19 es muy alta.
Fue notorio que
ninguna persona de la delegación federal organizara a los pescadores reflejando
irresponsabilidad ante las contingencias que están afectando al estado y sin
importar el riesgo en que pone a la gente, pues si los pescadores resultan
contagiados llevarán el coronavirus a sus familias.