23 diciembre, 2024
Los hospitales federales tienen camas disponibles pero no quieren recibir pacientes
Spread the love

-En los hospitales del IMSS “Lic. Ignacio García Téllez” (exT1) y “Benito Juárez” la ocupación hospitalaria es de 43%

-Se ha vuelto cuestión de vida o muerte el desorden y la mala comunicación entre los hospitales de la 4T


-Hay camas y equipos, pero los hospitales federales del IMSS y del Issste no se coordinan entre ellos

Mérida, Yucatán, 5 de julio de 2020.- EL desorden, la mala comunicación y la falta de controles en los hospitales federales (IMSS e Issste), que trabajan bajo los esquemas marcados por la 4T, han causado que, a pesar de que hay camas disponibles, rechacen a   pacientes que buscan atención, lo que ha ocasionado desenlaces fatales o retraso en el auxilio médico.

A pesar de que se cuenta con suficientes camas y equipos de ventilación, a la gente con síntomas que pudieran ser de Covid-19 que acude a estos hospitales no se le permite el acceso, pero no por el personal médico, sino por los encargados de vigilar las entradas, que pertenecen a empresas de seguridad privada, que niegan el acceso y no avisan al personal médico. Sin embargo, eso no libera de la principal responsabilidad de lo que ocurre a los encargados de dichos nosocomios federales.



Y es que la principal excusa para no recibir pacientes es que “el hospital está lleno”, pero de acuerdo con el reporte federal de  ocupación de cuartos de hospital para atención a Covid-19, con fecha 3 de julio, en Yucatán sólo se ha ocupado el 25% de las camas disponibles en hospitalización general, quedando aún el 75% libre. Asimismo, en el caso de las camas con ventilador, se ha utilizado sólo el 28%, quedando disponible el 72% para pacientes graves.

En el caso específico de los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ellos mismos informaron en un boletín que en Yucatán cuentan con 244 camas censables para atención a pacientes con Covid-19 que ameriten hospitalización en los hospitales de segundo nivel “Lic. Ignacio García Téllez” (exT1) y “Benito Juárez” y actualmente, a pesar de las cifras crecientes de contagios, “la ocupación hospitalaria es de 43%”.

También se informó que cuenta con una fuerza laboral de 1,586 médicos, 2,740 enfermeras, 141 pasantes de enfermería, 644 residentes médicos y 186 pasantes médicos, y que para reforzar la atención médica debido a la pandemia de Covid-19 se contrató temporalmente a 58 médicos y 119 enfermeras.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, una cama censable es la “cama en servicio instalada en el área de hospitalización, para el uso regular de pacientes internos; debe contar con los recursos indispensables de espacio, así como los recursos materiales y de personal para la atención médica del paciente”.

A pesar de esta alta disponibilidad de camas, equipo y personal, los hospitales federales han rechazado a personas con síntomas de Covid-19 e incluso a gente que acude por otras enfermedades, lo que ha derivado en lamentables fallecimientos, como sucedió con  el caso de Javier López Perera, exbaterista del grupo Xanadú, quien falleció este sábado en el Hospital Regional “Ignacio García Téllez” (exT1), según confirmó el presidente de la Asociación de Artistas Unidos de Yucatán, Jorge Maldonado “Pinole”.

Según se dijo, López Perera, conocido como “La Gringa” en el medio musical, sufrió un preinfarto en la madrugada del viernes y, de acuerdo con sus familiares, no le brindaron atención en tres hospitales privados ni en el hospital Benito Juárez del IMSS.

Finalmente lo internaron en la exT1, donde familiares del exbaterista señalaron que les advirtieron que si se quedaba en el hospital corría el riesgo de contagiarse de Covid-19 y de morir. Luego se informó a la familia que el músico falleció y que la causa de muerte era “sospecha de Covid-19”.

También se han dado casos en que las ambulancias que trasladan a los pacientes no son recibidas con prontitud o no se les informa en qué hospital pudieran ser atendidos cuando llegan con pacientes que requieren atención de otro tipo. Es por ello que se ha  dado casos de pacientes que fallecen en las ambulancias pues no hay comunicación eficiente entre los  nosocomios federales.

Esta situación es totalmente responsabilidad de quienes operan esos hospitales federales, que a su vez dicen que siguen protocolos del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), institución federal dependiente de la nueva forma de operar los sistemas de salud en la Cuarta Transformación.



Pero este desorden y mala comunicación entre los hospitales federales, para derivar pacientes de un hospital a otro, de acuerdo con el tipo de atención que requieren, ha puesto en riesgo mortal a los enfermos, culminando en algunos casos en lamentables fallecimientos. Incluso, su conteo de contagios y fallecidos es lento y atrasado, lo que hace que haya días en que se disparan estos casos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *