Ciudad de México, 8 de abril de 2021 (Agencias).- Los sistemas de Naciones Unidas en México y Chile dieron a conocer un proyecto conjunto para promover la integración socioeconómica de personas migrantes y refugiadas.
En coordinación con los gobiernos, se implementará en ambos países por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
El programa busca “fortalecer los mecanismos que permitan a las personas migrantes y refugiadas acceder a trabajo decente y a medios de vida sostenibles”, lo que ha cobrado mayor relevancia con los efectos de la pandemia en la sociedad y en las poblaciones más vulnerables.
La coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en Chile, Silvia Rucks, resaltó la relevancia del proyecto porque aborda una problemática que está en el corazón de la Agenda 2030: la inclusión socio laboral.
Señaló que el contexto de la pandemia “hace aún más relevante la realización de este tipo de iniciativas, donde la inclusividad con la promesa de ‘no dejar a nadie atrás’ está en el centro, ya no solo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sino de la recuperación de la crisis sanitaria y sus consecuencias”.
El coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en México, Peter Grohmann, señaló que el Marco de Cooperación que la ONU suscribió en 2020 con el Estado mexicano “contempla un área transversal enfocada en las personas migrantes y refugiadas, colocando sus derechos humanos en el centro de la gestión del ciclo migratorio” para un desarrollo con igualdad y sostenibilidad.
Agregó que, partiendo del reconocimiento de la Ciudad de México como un espacio pluricultural, de refugio y asilo, el esfuerzo conjunto “contribuirá a la consolidación internacional de la capital mexicana e impulsará el desarrollo sostenible, en el marco de la Agenda 2030, en favor de las personas migrantes y refugiadas que en ella habitan”.
La iniciativa se basa en tres ejes centrales: fortalecer políticas, programas públicos y servicios ofrecidos por los gobiernos y actores no gubernamentales a nivel de ciudad en las áreas de acceso al empleo, espíritu empresarial y protección social.
Asimismo, promover el diálogo social entre los gobiernos, las autoridades locales y los interlocutores sociales para facilitar la integración de migrantes y refugiados en el mercado laboral.