Nueva York, Estados Unidos, 27 de julio de 2021 (Agencias).- La ciudad de Nueva York requerirá que todos sus trabajadores municipales, incluidos maestros y policías, se vacunen contra el coronavirus a mediados de septiembre o se enfrenten a pruebas semanales de covid-19, anunció hoy el alcalde Bill de Blasio ante la amenaza de repuntes pandémicos.
Se espera que la regla englobe a unos 340 mil trabajadores, lo que convierte a la ciudad en uno de los empleadores más grandes de los Estados Unidos en tomar tal acción. Si bien no es un mandato de vacuna, ningún trabajador se verá obligado a inyectarse, los funcionarios esperan que los inconvenientes y la incomodidad de las pruebas semanales convenzan a muchos de superar la renuencia a vacunarse.
“Se trata de nuestra recuperación. Se trata de lo que tenemos que hacer para recuperar la ciudad de Nueva York. Se trata de mantener a las personas a salvo”, dijo de Blasio.
Horas después del anuncio de De Blasio, los funcionarios de California anunciaron que los empleados estatales y todos los trabajadores de la salud deberán mostrar prueba de la vacuna covid-19 o hacerse la prueba semanalmente.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, se negó a responder una pregunta sobre si exigirá que los empleados estatales se vacunen. Hablando en una conferencia de prensa en el Yankee Stadium, Cuomo instó a las localidades a considerar vacunar a los trabajadores del gobierno de cara al público.
La fecha límite del 13 de septiembre en la ciudad de Nueva York coincide con el inicio de la escuela pública, cuando el alcalde demócrata ha dicho que espera que todos los alumnos estén en las aulas a tiempo completo. Los trabajadores de la salud de la ciudad y los empleados en entornos congregados, como hogares grupales, enfrentarán fechas límite más tempranas.
La lucha contra el aumento de casos de covid-19
La medida se produce cuando la ciudad lucha contra un aumento en los casos de covid-19 alimentados por la variante Delta altamente contagiosa. Desde finales de junio, el promedio diario de nuevos casos ha aumentado en más de un 300 por ciento.
La semana pasada, la ciudad había anunciado que exigía vacunas o pruebas semanales para los trabajadores del sistema hospitalario de la ciudad.
De Blasio amplió el requisito el lunes e instó a los empleadores privados a adoptar reglas similares.
“Mi mensaje para el sector privado es: vaya tan lejos como pueda ahora mismo. Recomiendo encarecidamente un mandato de vacunación siempre que sea posible, o lo más cerca posible”, dijo el acalde.
Los sindicatos que representan a los trabajadores de la ciudad ofrecieron respuestas mixtas al nuevo mandato que afecta a sus miembros.
“La vacunación y las pruebas han ayudado a mantener a las escuelas entre los lugares más seguros de la ciudad”, dijo la Federación Unida de Maestros en un comunicado. “Este enfoque pone el énfasis en la vacunación, pero aún permite la elección personal y proporciona garantías adicionales a través de pruebas periódicas”.
Pero Henry Garrido, director ejecutivo del Consejo de Distrito 37 de AFSCME, dijo que “si el Ayuntamiento tiene la intención de evaluar a nuestros miembros semanalmente, primero deben reunirse con nosotros en la mesa para negociar”.
Garrido, cuyo sindicato representa a unos 100 mil empleados de la ciudad de Nueva York en varios departamentos, dijo que las pruebas semanales están sujetas a negociaciones obligatorias.
“La ciudad de Nueva York es una ciudad sindical y eso no se puede ignorar”, dijo en un comunicado.
Cuando se le preguntó sobre la declaración de Garrido, de Blasio dijo que la ciudad tiene derecho a exigir que su fuerza laboral se vacune o se haga la prueba.
“Cuando se trata de la salud y la seguridad de nuestros trabajadores en medio de una pandemia mundial, tenemos el derecho, como empleadores, de tomar medidas urgentes para proteger la salud de las personas, para proteger sus vidas”, dijo.
El número de dosis de vacunas que se administran diariamente en la ciudad se ha reducido a menos de 18 mil, desde un pico de más de 100 mil a principios de abril. Aproximadamente el 65 por ciento de los adultos de la ciudad están completamente vacunados.
Mientras tanto, el número de casos ha aumentado durante semanas y los funcionarios de salud dicen que la variante representa aproximadamente siete de cada 10 casos nuevos.
De Blasio ha dicho que no planea volver a imponer un mandato amplio de cubrebocas para interiores, como lo ha hecho el condado de Los Ángeles. Se requieren máscaras en algunos entornos, como el transporte público.
De Blasio dijo que los empleados de la ciudad no vacunados deberán usar máscaras en el interior en todo momento.
Cuando se le preguntó cómo manejaría la ciudad a los empleados no vacunados que no quieren usar máscaras en el lugar de trabajo, la comisionada de relaciones laborales de la ciudad, Renee Campion, dijo: “Si los empleados se niegan a cumplir, simplemente no pueden estar en el trabajo. Y de hecho, no se les pagará ”.
