-Una operación de deportación masiva. Una nueva prohibición de viaje a países musulmanes. Aranceles sobre todos los bienes importados y “ciudades de la libertad” construidas en terrenos federales.
Nueva York, 13 de noviembre de 2023 (Agencias).- Gran parte de la campaña presidencial de 2024 ha estado dominada por las innumerables investigaciones sobre el expresidente Donald Trump y los posteriores cargos en su contra. Pero a menos de un año del día de las elecciones, Trump domina la contienda por la nominación republicana y ya estableció un amplio conjunto de objetivos políticos si gana un segundo mandato.
Sus ideas, e incluso los temas en los que más se centra, son completamente distintos de las propuestas del presidente Joe Biden. Si se implementan, los planes de Trump representarán una drástica reforma gubernamental, posiblemente más trascendental que la de su primer mandato. Su presidencia, especialmente los primeros días, estuvo marcada por el caos, las luchas internas y una ola de órdenes ejecutivas redactadas apresuradamente que pronto fueron revocadas por los tribunales.
Algunas de sus ideas actuales probablemente también terminarían en los tribunales o serían frenadas por el Congreso. Pero la campaña de Trump y sus grupos aliados elaboran libros de políticas con planes detallados.
Un vistazo a su agenda:
Desmantelar el “estado profundo” y un plan de represalias
Trump intentaría despojar a decenas de miles de empleados de carrera de sus protecciones de servicio civil. De esa manera, podrían ser despedidos mientras busca “obliterar totalmente al Estado profundo”.
Intentaría lograr eso volviendo a emitir una orden ejecutiva de 2020 conocida como Cláusula F. Eso le permitiría reclasificar a masas de empleados, con un enfoque particular, ha dicho, en “burócratas corruptos que han convertido nuestro sistema de justicia en un arma” y “actores corruptos en nuestro aparato de inteligencia y seguridad nacional”.
Dada su ira contra el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) y los fiscales federales que persiguen casos penales en su contra, Trump probablemente tomaría como objetivos a personas vinculadas con esos procedimientos en represalia.
Más allá de los despidos, quiere tomar medidas enérgicas contra los funcionarios del gobierno que filtran información a los periodistas. También busca exigir que los empleados federales pasen una nueva prueba de servicio civil.
Detener ‘invasión’ en la Frontera con México
Trump se ha comprometido a “detener inmediatamente la invasión de nuestra frontera sur” y poner fin a la inmigración no autorizada.
Como parte de ese plan, dice que ordenaría inmediatamente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos que emprendiera la mayor operación de deportación nacional en la historia de Estados Unidos. Se centraría en las personas que viven en Estados Unidos con autorización legal pero que albergan “simpatías yihadistas”, y revocaría las visas a estudiante que defienden opiniones antiestadounidenses y antisemitas.
En un intento por asegurar la frontera entre Estados Unidos y México, Trump dice que traerá miles de tropas actualmente estacionadas en el extranjero y trasladará a agentes federales, incluidos los de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y el FBI, a las fuerzas de inmigración. También desea construir más muro fronterizo.
Trump quiere volver a imponer su prohibición de viajar, que originalmente estaba dirigida a siete países de mayoría musulmana, y expandirla para “mantener a los terroristas islámicos radicales fuera del país”. A raíz del ataque de Hamás a Israel, se ha comprometido a implementar un “examen ideológico” para los inmigrantes. Su objetivo: Prohibir a los “lunáticos peligrosos, los que odian, los intolerantes y los maníacos”, así como a aquellos que “empatizan con los terroristas y extremistas islámicos radicales”.
Para disuadir a los migrantes, ha dicho que pondría fin a la ciudadanía por nacimiento, utilizando una orden ejecutiva que introduciría una interpretación no probada legalmente de la 14ta Enmienda. La orden impediría que las agencias federales otorguen la ciudadanía automática a los hijos de personas que se encuentran en Estados Unidos ilegalmente. Requeriría que al menos uno de los padres sea ciudadano estadounidense o residente permanente legal para que sus hijos sean elegibles para tener pasaporte, número de Seguro Social y otras prestaciones.
Trump dice que instituirá un sistema de aranceles de quizás el 10% sobre la mayoría de los productos extranjeros. Las sanciones aumentarían si los socios comerciales manipularan sus monedas o incurrieran en otras prácticas comerciales desleales.
Instará al Congreso a aprobar una “Ley Trump de Comercio Recíproco” que le otorgue al presidente la autoridad para imponer un arancel recíproco a cualquier país que imponga uno a Estados Unidos.
Gran parte de su agenda se centra en China. Trump ha propuesto un plan de cuatro años para eliminar gradualmente las importaciones chinas de bienes esenciales, incluidos productos electrónicos, acero y productos farmacéuticos. Quiere prohibir que las empresas chinas sean propietarias de infraestructura estadounidense vital en sectores como la energía, la tecnología y la agricultura, y dice que obligará a los propietarios chinos a vender cualquier posesión “que ponga en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Apoyo inquebrantable a Israel
Trump argumenta que incluso antes de asumir el cargo, habrá resuelto la guerra entre Rusia y Ucrania. Eso incluye, dice, poner fin al “flujo interminable del tesoro estadounidense a Ucrania” y pedir a los aliados europeos que reembolsen a Estados Unidos por el costo de reconstruir sus reservas.
No está claro si insistiría en que Rusia se retire del territorio de Ucrania del que se apoderó en la guerra que lanzó en febrero de 2022.
Trump ha dicho que está del lado de Israel en su guerra contra Hamás y apoyará los esfuerzos de Israel para “destruir” al grupo extremista. Dice que seguirá “reevaluando fundamentalmente” el propósito y la misión de la OTAN.
En contra de los derechos transgénero
Trump dice que pedirá al Congreso que apruebe un proyecto de ley que establezca que “sólo dos géneros”, determinados al nacer, sean reconocidos por Estados Unidos.
Como parte de su ofensiva contra la atención para afirmación de género, declarará que los hospitales y proveedores de atención médica que ofrecen hormonas de transición o cirugía ya no cumplen con los estándares federales de salud y seguridad y no podrán recibir fondos federales, incluido el dinero de Medicaid y Medicare.
Presionará al Congreso para que prohibiera la intervención hormonal o quirúrgica para menores transgénero en los 50 estados.
Los médicos suelen orientar a los menores hacia la terapia antes de una intervención médica. En ese momento, los tratamientos hormonales, como los bloqueadores de la pubertad, son mucho más comunes que la cirugía. Han estado disponibles en Estados Unidos durante más de una década y son tratamientos estándar respaldados por las principales organizaciones médicas, incluida la American Medical Association (Asociación Médica Estadounidense).
En contra de las energias renovables
El objetivo de Trump, dice, es que Estados Unidos tenga la energía y la electricidad de menor costo que cualquier otra nación del mundo, incluida China.
Bajo el mantra “PERFORA, NENE, PERFORA”, dice que intensificará la extracción de petróleo en tierras públicas y ofrecerá exenciones fiscales a los productores de petróleo, gas y carbón. Hará retroceder los esfuerzos del gobierno del presidente Biden para fomentar la adopción de automóviles eléctricos y revertirá los nuevos límites de contaminación propuestos que requerirán que al menos el 54% de los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos sean eléctricos para 2030.
Y nuevamente, dice, saldrá del Acuerdo de París sobre el cambio climático, pondrá fin a los subsidios a la energía eólica y eliminará las regulaciones impuestas y propuestas por el gobierno de Biden dirigidas a las bombillas incandescentes, las estufas de gas, los lavavajillas y las duchas.
Promover la oración en las escuelas
Trump ha prometido eliminar el Departamento de Educación, pero también quiere ejercer una enorme influencia sobre los distritos escolares y universidades locales.
Presionará al gobierno federal para que dé preferencia en materia de financiación a los estados y distritos escolares que supriman el estatus de permanencia de los docentes, adopten el pago por mérito para recompensar a los buenos maestros y permitan la elección directa de los directores de las escuelas por parte de los padres.
Ha dicho que recortará los fondos para cualquier escuela que tenga un mandato de vacuna o mascarilla y que promoverá la oración en las escuelas públicas.
Trump también quiere poder opinar sobre los planes de estudios escolares y promete luchar por la “educación patriótica”. Dice que, bajo su gobierno, las escuelas “enseñarán a los estudiantes a amar a su país, no a odiarlo como se les enseña ahora” y promoverá “la familia nuclear”, incluidos “los roles de las madres y los padres” y las “cosas que hacen que los hombres y las mujeres sean diferentes y únicos”.
Para proteger a los estudiantes, dice que apoyará a los distritos escolares que permitan a profesores capacitados portar armas ocultas. Proporcionaría fondos federales para que las escuelas contraten a veteranos, policías retirados y otros propietarios de armas capacitados como guardias escolares armados.
Construcción de campamentos para indigentes
Trump quiere obligar a los indigentes a abandonar las calles de la ciudad construyendo para ellos ciudades de tiendas de campaña en grandes parcelas abiertas de terrenos baratos. Al mismo tiempo, dice que trabajará con los estados para prohibir el acampar en la ciudad, dando a los infractores la opción entre ser arrestados o recibir tratamiento.
También quiere que las grandes instituciones mentales vuelvan a internar a aquellos que son “enfermos mentales graves” o están “peligrosamente trastornados”.
Guardia Nacional a las calles para combatir la delincuencia
Trump presionaría nuevamente para enviar a la Guardia Nacional a ciudades como Chicago, que tiene dificultades para enfrentar la violencia. Utilizaría la autoridad de procesamiento y la de financiación del gobierno federal para presionar a los gobiernos locales.
Dice que exigirá a las agencias policiales locales que reciben subvenciones del Departamento de Justicia que utilicen medidas policiales polémicas, como parar y cachear. Como medida disuasoria, dice que la policía local debería estar facultada para disparar en el acto a quien presuntamente robe en una tienda. “En pocas palabras, si robas una tienda, puedes esperar que te disparen cuando salgas de esa tienda”, dijo en un discurso reciente.
Trump ha pedido la pena de muerte para los traficantes de drogas y quienes trafican con mujeres y niños. También ha prometido una toma federal de la capital de la nación, definiendo a Washington como una “trampa mortal sucia y plagada de crimen” indigna del país.Información Nmás