Empleados del monte de Piedad coinciden en que muchas familias esperan hasta el último día previo al inicio de las clases para abastecerse de útiles escolares.
Aunque la actividad de empeños se mantiene estable durante el actual período de verano, trabajadores del Nacional Monte de Piedad (NMP) estimaron que será después de la primera quincena de agosto, es decir entre una o dos semanas antes del regreso a clases, cuando se presente un repunte en el número de pignorantes que “visitarán” sus sucursales.
Los empleados del NMP recordaron que antes de que iniciaran las vacaciones, la gente acudió a las 10 sucursales que funcionan en Mérida para empeñar alhajas y algunas otras prendas con las que pudieran costear sus paseos o viajes a la playa o algún otro sitio turístico. Sin embargo, esperan un nuevo repunte antes del inicio del nuevo curso escolar 2024-2025, programado para el lunes 26 de agosto.
Javier Méndez Tamayo, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad (Stnmp), comentó que después del 15 de agosto seguramente se tendrá un mayor movimiento de personas a las afueras de las sucursales, pues muchas familias esperan hasta el último día de entrar a clases para abastecerse de útiles escolares.
“Por lo general una o dos semanas antes de que inicien las clases y posterior al inicio de curso es cuando sube el empeño, todavía hay ese tema de que a lo último se hace todo, antes de las vacaciones muchos vinieron a pedir prestado y ahora la gente está de paseo, pero cuando venga el regreso a clases todos se van a empezar a mover”, explicó.
El empleado del NMP compartió que los yucatecos acuden con alhajas, computadoras, herramientas de trabajo, motocicletas, cámaras fotográficas y electrodomésticos a la sucursal del Centro Histórico, donde se aceptan estos productos, para obtener recursos extra con lo que puedan cubrir el inicio de clases.
Prestan para los útiles escolares
Indicó que con ese dinero extra, los padres de familia acuden después a los comercios del Centro Histórico como papelerías y zapaterías para la compra de uniformes, libretas, zapatos y computadoras, así como todo lo que se pide en la escuela para al aprendizaje de los alumnos, desde preescolar hasta nivel superior.
Señaló que otros incluso recurren al empeño para el pago de colegiaturas en escuelas privadas y universidades. “Los estudiantes que ya están a nivel licenciatura recurren al empeño de alhajas, como de artículos varios, entonces traen sus teléfonos o sus computadoras portátiles para poder conseguir algo de dinero”, indicó.
Méndez Tamayo reiteró que de las 10 sucursales, la del Centro Histórico es la que acepta artículos diversos, mientras que en las restantes 9 que se ubican en diferentes puntos de la ciudad sólo se aceptan alhajas y automóviles.